domingo, 20 de diciembre de 2009

viernes, 13 de noviembre de 2009

Edificios y Estructuras



Proyecto de Oficinas Al Rostamini en los Emiratos Árabes, un ejemplo en el que la estructura, además de cumplir su función formal de sustento, tiene diferentes funciones dentro del edificio y que es vital importancia para su existencia.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Robert Le Ricolais (1894-1977)


"Si en lugar de trabajar con elementos sólidos pensamos en los huecos
llegaremos a la verdad...el arte de la estructura es cómo y dónde colocar
los huecos."

Artificio


Artificio entendido como Naturaleza Humanizada

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Portada de Delirius New York


Empire State y Chrysler, observados a través de una retícula y pillados en un delito flagrante.

viernes, 30 de octubre de 2009

Analisis Crítico


Si algo caracteriza a las Torres de Colón (1976), sin duda es su estructura suspendida. Una estructura que surge de la necesidad de “empezar la casa por el tejado”, ya que no se pueden utilizar las técnicas tradicionales de construcción debido al paso del río bajo la Castellana, lo que pondría en riesgo la edificación, aparte de que Antonio Lamela pone de manifiesto en repetidas ocasiones su respeto por el medio. Lamela es un arquitecto formado en la Escuela de Arquitectura de Madrid, donde tuvo a Saenz de Oíza como profesor.

Oíza fue profesor en la Escuela de Arquitectura de Madrid, impartiendo clases de Salubridad e Higiene, en un primer momento, y, posteriormente, de Proyectos Arquitectónicos. Esto justifica la admiradión de nuestro arquitecto hacia las obras de Saenz de Oíza y su gran interés por el respeto del medio ambiente. Al igual que su profesor, en algunos momentos ha sido considerado un creador polémico y arriesgado y sus obras han sido muy discutidas, aunque con el tiempo se han pasado a ser parte importantes de la ciudad que las acogen. En mi opinión hay dos ejemplos bastante claros dentro de Madrid en ambos casos. En el caso de Saenz de Oíza las Torres Blancas; y en el de Antonio Lamela, las Torres de Colón.

Tras la explicación de las inquietudes de Antonio Lamela por el entorno, continuaré explicando lo que define principalmente y según mi manera de verlo dichas torres. Primeramente, se construyó un cuerpo basamental sobre el que apoyarían las torres más tarde. Pero, sin duda la peculiaridad del edificio es su estructura suspendida. Dicha estructura consiste, explicado a groso modo, en dos grandes pilares unidos por la parte más alta mediante una plataforma de la que colgaron las dos torres. Esto fue posible gracias a unas vigas perimetrales que partían de la plataforma y que contaban con unos péndulos que atirantaban cada planta mediante unos cables de acero.De este modo, a la vez que se construía el cuerpo inferior, sobre el que se apoyaba la construcción, de abajo a arriba se construyeron las dos torres, a la vez, de arriba abajo.

Al igual que este edificio, existen otros ejemplos de edificios anteriores a esta construcción, erigidos de la misma manera. Así, encontramos el que podría ser su padre. Estoy hablando del edificio del 122 de Leadenhall Street de Londres, que se finalizó en 1969. Fue construido por los arquitectos Gollins Melvin Ward & Partners (GMW), seguidores de la arquitectura que realizaba Mies Van der Rohe. En España, la influencia de su arquitectura queda reflejada en el proyecto (no construido) de una Iglesia del Camino de Santiago realizada por Oíza. De modo que es posible que tanto este edificio como el que es objeto de estudio estén bastante relacionados. Éste está formado por 15 plantas, las cuales cuelgan de una plataforma situada en la parte superior de la estructura central de hormigón armado, anclada a su vez a dicho núcleo central de esta estructura.

Otro edificio que, quizás en principio, no tendría nada que ver con el edificio madrileño, es el edificio de BMW en Munich construido entre los años 1968 y 1972. Esta construcción se basa en una torre principal compuesta por cuatro torres más que la rodean y que se encuentran suspendidas a la torre principal y elevadas del suelo. Esto se logra mediante la unión de las diferentes plantas, de forma individual, en el suelo. Luego, se elevan a la posición definitiva que adoptarán en la torre. De modo que, tal vez, no se puede hablar de un edificio de estructura suspendida. Aunque, sin embargo, su torre principal y sus plantas que se van montando de arriba abajo y que se sujetan del núcleo principal, simulan este efecto.

Por último, un edificio primo al nuestro y anterior es el Standard Bank de Johannesburgo terminado en 1970 por los arquitectos (también) alemanes “HPP”. Al igual que las Torres de Colón fue construida de arriba abajo. Se levantó el núcleo central y luego sus 27 plantas, divididas en 3 volúmenes diferenciados que fueron suspendidos de los brazos en voladizo apoyados en el núcleo. Este es el ejemplo de que siendo el mismo método, hay diferentes formas de llevarlo a cabo.

En el análisis de los edificios posteriores a estas torres, compararé la similitud de la concepción estructural como principio de los edificios, siendo lo más destacable de ellos, por tanto, su núcleo central y el apoyo de sus plantas en el mismo.

Así, en primer lugar, tenemos el conocido edificio Windsor de Madrid cuya construcción comenzó en 1973 y terminó en el año 1979, siendo sus autores los arquitectos del estudio Alas y Casariego: Pedro Casariego Hernández Vaquero, Luis Alemany Indarte, Rafael Alemany Indarte, Ignacio Ferrero Ruiz de la Prada, Genaro Alas Rodríguez, Manuel del Río Martínez y Miguel Ángel Rodríguez Torices Sanz. Este estudio se caracterizó sobretodo por haber aceptado retos muy diferentes. Se adaptó a lo que cada época requería: Racionalismo, organicismo, modernismo y postmodernismo. Además, se caracterizaron por la transparencia de sus líneas rectas y el juego de llenos y vacíos. Este edificio basó su construcción en un fuerte núcleo de hormigón armado del que surgían unas vigas que servían para sustentar el peso de los forjados y sus fachadas. Además, al igual que las Torres de Colón estaba erigido sobre una base. En este caso, compuesta por tres plantas ocupadas por locales comerciales.

De igual manera que el edifico Windsor, se construye la torre 42 de Londres, edificio que rebautizado con el nombre de Centro Financiero Internacional, tras su remodelación realizada por los arquitectos GMW en 1993 y provocada por un atentado terrorista. En un principio, la torre fue diseñada por el arquitecto británico Richard Seifert y por Pell Frischmann, y fue construida por Juan Mowlem & Co, entre los años 1971 y 1979. Richard Seifer, al igual que algunos de sus compañeros de profesión, fue criticado y poco reconocido por su arquitectura algo temeraria. Incluso, uno de sus edificios fue objeto de burla por ser visto como un símbolo de la explotación comercial y, sin embargo, con el tiempo fue declarado edificio de interés arquitectónico e histórico. Su obra estuvo muy influenciada por Gropius, Le Corbusier, Niemeyer… He aquí, por tanto, una conexión entre las Torres de Colón y la Torre 42. Otra conexión es que éste último, y al igual que el edificio anterior, se construye en torno a un núcleo central de hormigón muy resistente, en el que se ubican distintas funciones. Y del que parte un voladizo, en la parte inferior, que será el apoyo de todas las plantas. Además, la peculiaridad de este edificio radica en que fue el edificio más alto construido sobre voladizo durante muchos años. Otra similitud más, con el de Lamela, que al igual que éste tuvo que innovar para resolver un problema (en este caso, el ajustado espacio del que disponía y en el que quería seguir manteniendo el pequeño espacio público existente).

Por otra parte, si hay que nombrar un solo edifico muy comentando en todo el mundo, porque creo que no puede haber nadie en el mundo que no haya oído hablar de él, e incluso, que en algún momento no lo haya visto, aunque por diferentes motivos que las torres gemelas de Lamela, son las dos torres hermanas más conocidas de Malasia, construidas en un periodo de 5 años, se comenzaron en 1992 y fueron terminadas en el año 1998. Estoy hablando, por supuesto, de las Torres Petronas. Estas torres están unidas por una pasarela situado entre las plantas 41 y 42. Y uno de los datos que más pueden llamar la atención de estas construcciones es que están dotadas de 47 ascensores normales y 29 de dos pisos en cada una de las torres. Además, al igual que las torres que estamos tratando, tuvieron problemas con el terreno en el que se emplazaban. De hecho, tuvieron que desplazarlas 60 metros debido a la inestabilidad del terreno en el que estaban proyectadas y, luego, tras ser cambiadas de lugar, tuvieron que construir los cimientos más profundos del mundo para soportar todo su peso. Y con todo eso, una de las torres se inclinó 2,5 cm. respecto de la vertical. Por lo que, nuevamente, tuvieron que dar una solución constructiva que contrarrestase ese grave problema. Para ello, edificaron las 16 últimas plantas con una inclinación de 0,2 cm. por piso.

Por último, analizaré las conocidas como Torres Flotantes de Singapur, que en realidad tienen el nombre de Torre Scotts. Esta torre es, aún, un proyecto no realizado. Se trata de un edificio planeado por el estudio de arquitectos Office for Metropolitan Architecture (OMA), dirigido entre otros por nuestro gran amigo Rem Koolhaas, acompañado de otros arquitetos como Ole Scheeren, Ellen van Loon, Reinier de Graaf o Shohei Shigematsu. Esta torre tiene proyectados 36 niveles en sus 153 m. de altura, y consta de 4 torres individuales a diferentes a alturas, que son compensadas unas con otras y que suspendidas de un núcleo central. Cada una de estas cuatro torres será destinada a viviendas. La función de este edificio es liberar la planta del nivel de calle de modo que quede lo más libre posible para poder tener en el otras actividades comunitarias integradas en este paisaje tropical en el que está rodeado.

Además de estos edificios que son torres en sí mismos, podemos encontrar otros edificios que a pesar de no ser torres, sí que cuentan con una parte que sí que es una pequeña torre y que al igual que la estructura de las Torres de Colón están edificadas mediante el sistema estructural de estructura suspendida, que como se explicó al principio consiste en comenzar a construir por arriba. Un ejemplo de este tipo de construcción es la Torre de oficinas BEC, (que forma parte del complejo del Bilbao Exhibition Centre). Esta torre es un proyecto de los arquitectos César Azcárate y Esteban Rodríguez, de la empresa Idom y Sener respectivamente, y llega a alcanzar una altura máxima de 100 metros.

A través de este viaje por el tiempo y los diferentes edificios de estructuras suspendidas expuestos, se puede comprobar que ha habido diferentes avances tanto estructurales como formales, con respecto a las Torres de Colón. Se ha pasado de una torre suspendida por “cables” a un edificio compuesto de varias torres suspendidas tan solo por el núcleo del mismo. Esto se ha debido a diferentes motivos, generalmente por necesidades espaciales, por problemáticas con el terreno a construir, por el desconocimiento del uso de materiales más innovadores (en épocas anteriores), etc. Las Torres Colón, en resumen, son una innovación gracias los problemas que planteaban las características del lugar elegido, y posteriormente, las exigencias legales. Ya que de no haber sido así, serían simplemente dos torres más en Madrid, quizás con la única característica de su enchufe.

Un enchufe puesto en un segundo momento por exigencias de seguridad, puesto que se añadió a los edificios, al añadirle la escalera de incendios situada entre los dos edificios. Así, todos los edificios parten de un fondo común que los hace ser familiares, bien por características muy evidentes, o bien indagando un poquito en el trasfondo de la construcción.

miércoles, 28 de octubre de 2009

martes, 20 de octubre de 2009

Las Torres de Colón son dos rascacielos gemelos, construidos en 1976 por el arquitecto español Antonio Lamela. Tienen 102 metros de altura y 23 plantas. Poseen una estructura suspendida: el edificio se compone de dos grandes pilares unidos en lo alto de una plataforma, desde la cual, mediante vigas perimetrales, cuelgan las dos torres. Lo primero que se hizo para construirla fueron los cimientos de hormigón, los dos pilares y la plataforma superior. Luego, se fueron construyendo las torres, propiamente dichas, de arriba a abajo. Bajo todo se encuentra una base de tres plantas y 6 sótanos, aunque éstos sí son construidos de abajo a arriba.


El edificio 122 Leadenhall Street, fue construido entre 1965 y 1969 por los arquitectos Gollins Melvin Ward & Partners. Tiene 54 metros de altura y 14 pisos, más tres bajo tierra. Este edificio posee un núcleo central de hormigón y sus pisos fueron colgados con “cables” de acero que salen de las armaduras situadas en lo más alto, apoyadas sobre dicho núcleo. (Este edificio se está reconstruyendo, de modo que, se está tirando de abajo a arriba (manteniendo el núcleo) para construir un edificio de Richard Rogers).


Tras este breve análisis de ambos edificios, creo que se podría decir que la relación entre ambos edificios podría ser de hermanos, ya que fueron construidos con pocos años de diferencia y son muy parecidos. Ambos edificios se basan en un núcleo central en el que apoya una especie de losa que servirá para sujetar el edificio propiamente dicho. Aunque se puede observar fácilmente que el Edificio de Colón es más avanzado que el de la Calle Leadenhall. Puesto que, mientras que en uno se utiliza el acero como único sustento de las distintas plantas del edificio; en el otro, el núcleo sirve para que las cargas del edificio bajen a través de él. Además, en él se utiliza el hormigón combinado con esos cables de acero que son los encargados de atirantar las plantas, lo que permite aumentar la altura del edificio casi 50 metros. También el exterior ha evolucionado, cuando se construyó el edificio 122 Leadenhall su fachada de cristal fue la más compleja del momento en toda Gran Bretaña, y en las Torres Colón aunque también la fachada es entera de cristal, en realidad es una doble fachada de este material, que se instala para aislar del ruido y del calor. También, debido a ese motivo se les da ese color rojizo anaranjado.

Curiosa Charla sobre Las Torres de Colon

Antonio Lamela cogió un taxi al Ministerio de Vivienda y empezó a despotricar contra el tráfico: "En Barcelona hay más rigor en la circulación". El taxista pensó que era catalán y cuando pasaron frente a esas torres extrañas que estaban construyendo en la plaza de Colón le dijo castizo: "Usted mucho presumir de Barcelona, ¿pero a que allí no saben empezar las casas por el tejado?". Lamela, autor de las torres (que efectivamente estaba construyendo de arriba a abajo) siguió con la broma: "¿Y por qué está parada la obra?". Y el taxista: "Cuentan muchas cosas, que si política, que si dinero...pero yo sé la verdad, porque mi hijo es delineante: un señor que construye al revés, está por fuerza chiflado, y a éste lo han metido en el manicomio de Carabanchel, y ahora nadie sabe cómo acabar el edificio".


Lamela, de 82 años, nunca le dijo al taxista que era el supuesto chiflado: "¿Y quitarle la ilusión de que sólo él sabía la verdad?".

miércoles, 14 de octubre de 2009

Edificio Castelar


Edificio Castelar (Madrid) 01.jpg Edificio Castelar (Madrid) 02.jpg

Edificio cúbico, ligero, ingrávido, innovador (utiliza el vidrio como elemento estructural) y bioclimático.

viernes, 9 de octubre de 2009

La Ciudad Genérica

La Cuidad Genérica es una ciudad que carece de ataduras de todo tipo y, sin embargo, es capaz de resolver cualquier contrariedad.

Según Koolhaas, no está sujeta a una historia previa, ya que ésta ya no se puede “exprimir” más, ya no sirve de apoyo. Sino que más bien restringe la capacidad de crear algo nuevo. Así, sin historia, la arquitectura está siempre viva. Sus edificios pueden cambiar de función o, simplemente, pueden ser demolidos y reconstruidos en función a las necesidades existentes en cada momento, dado que ya no se rigen por el sentimentalismo, antes existente, hacia una construcción previa que, quizás, sólo servía para una función específica o, hacia vacíos demasiado valorados y que no permiten llenarlos de vida.

Tampoco tiene núcleo, un núcleo que verdaderamente no tiene ninguna función específica, únicamente oprime la libertad de evolución de la ciudad. Ya que en él no se puede hacer nada nuevo que resalte demasiado puesto que es al parte antigua de la ciudad, pero tampoco puede abandonarse ya que, por ello, es también lo más importante. Así que, si no existe, la ciudad genérica tiene la libertad de crecer cuando se quede pequeña o de modernizarse cuando se quede vieja y ya no sea válida.

Es una ciudad que tiende a ser perfecta. Pretende estar situada en un lugar donde sea apetecible vivir, en un lugar con un clima cálido, por ejemplo. Una ciudad tranquila y apetecible, adaptada a todo tipo de momentos y ambiciones. Una ciudad construida de manera que nos proporcione en cualquier circunstancia lo que se precise o se ansíe. Como un aeropuerto. Un lugar que sirve para todo: desde poder conocer cómo es, tanto la ciudad en la que está ubicado, cómo (incluso a veces) la ciudad a la que se parte; hasta poder ir de compras… Es como una ciudad por la que pasan todos los días cientos de personas, cada una con su circunstancia personal, hecho que lo obligan a estar equipado con lo posible para satisfacerlas.

Es una ciudad que tiende a elevarse, cada vez tiene más edificios altos, puestos unos al lado de otros. En la ciudad genérica se ha perdido la importancia de la horizontalidad. Sin llegar a saber cómo, la ciudad, poco a poco, ha crecido en el sentido vertical. De forma que en un pequeño terreno se puede albergar cada vez a más gente, de diferentes rango s, culturas y nacionalidades. Y cómo eso funciona pues simplemente la horizontalidad de las ciudades clásicas se ha esfumado.

Por último, la ciudad genérica pretende, por un lado, ser bella en sí misma y, por otro, sencillamente, ser un lugar que tiene unas funciones determinadas. Unos lugares destinados a vivienda, otros a trabajo. Lugares en los que por, una parte, te sientes agobiado y, por otra, liberado del exterior. La arquitectura de la ciudad genérica es la fusión de todo lo nuevo con lo antiguo, del vacío con el lleno, de las formas clásicas y las formas nuevas que parecen casi imposibles de lograr….

De modo que, en mi opinión, la ciudad genérica es el resultado de lo que ha quedado útil de la historia y lo que, actualmente, funciona y se piensa que va a ser el futuro.